Salud canina: la fístula rectal en perros es más frecuente de lo que se cree ¡Conozca mejor este problema!

 Salud canina: la fístula rectal en perros es más frecuente de lo que se cree ¡Conozca mejor este problema!

Tracy Wilkins

La salud canina es tan compleja que a veces pueden surgir problemas en lugares que ni siquiera imaginábamos que existían. Es el caso de la infección en la glándula adanal (también llamada glándula anal o glándula perianal). Los perros tienen unas bolsas situadas en la región del ano con glándulas que se encargan de liberar lubricantes que le ayudan a defecar sin sentir dolor ni molestias, además de otras cosas.La inflamación, denominada fístula rectal o perianal, provoca enrojecimiento, mal olor, fiebre e incluso situaciones más graves, como la presencia de sangre en las heces. Además, el animal tiene dificultades para defecar. Para aclarar las principales dudas sobre el tema, el Patas en casa entrevistó a la veterinaria Amanda Carloni, de Salvador. ¡Echa un vistazo a lo que nos contó!

Fístula perianal: el perro tiene dificultad para defecar

Pocos guardianes saben lo que es la fístula perianal, también conocida como fístula rectal, anal o adanal (aunque los nombres son diferentes, todos se refieren al mismo problema). "La fístula rectal es un canal de comunicación patológico que se forma entre el ano y el interior de los tejidos profundos o la piel", explica Amanda. Según la veterinaria, la inflamación de las glándulas provocael perro suele tener dificultades para defecar (discinesia) o es incapaz de hacer caca aunque tenga ganas (tenesmo). Además, pueden observarse otros síntomas:

- Mal olor en la zona del ano

- Picor y/o dolor en la región anal

- Diarrea

- Estreñimiento

- Incontinencia fecal

- Heces sanguinolentas

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- Pérdida de apetito y de peso

- Fiebre

- Visualización del canal de comunicación entre el ano y la piel aparente (sólo en los casos más graves)

Amora, la perra de Ana Heloísa Costa, ha tenido este problema dos veces. "En la primera ocasión, no tenía ni idea de lo que era. Noté que se lamía la zona más a menudo de lo normal y, cuando miré, vi que la piel de al lado del ano estaba muy roja y un poco hinchada, parecía una inflamación", recuerda la tutora. Para aliviar la situación, Ana decidió aplicar una pomadapor alergias en la zona, pero al día siguiente la lesión se abrió y parecía una ampolla con un agujero en el centro, por donde sale el líquido que lubrica las heces y tiene un olor muy fuerte. El diagnóstico de fístula perianal llegó tras consultar con un veterinario.

Inflamación de la glándula perianal: los perros de raza pastor alemán son los más afectados.

Según la veterinaria Amanda, la causa de la fístula rectal aún no está bien establecida, pero existen algunos factores predisponentes que provocan la infección de la glándula anal. Los perros pastor alemán, por ejemplo, son más propensos a desarrollar la enfermedad. Las razas labrador, setter irlandés, viejo pastor inglés, border collie y bulldog también pueden presentar el problema con más frecuencia."La enfermedad es más común en razas con una conformación inclinada y/o una base ancha en la inserción de la cola, ya que esto favorece la acumulación de heces con la consiguiente inflamación e infección de la piel de la zona", explica.

Además, la diarrea reciente, el aumento de la secreción de las glándulas anales y la alteración del tono muscular del ano también pueden contribuir a la aparición del problema. En general, se observa una mayor incidencia en perros ancianos y machos.

Si nota cualquier síntoma de fístula perianal, su perro debe ser llevado al veterinario lo antes posible, para que el médico pueda evaluar la situación y realizar todas las pruebas necesarias para confirmar la infección. "El diagnóstico se realiza asociando los signos clínicos con la información obtenida en los exámenes físico y rectal. No siempre es posible visualizar el canal inflamado, peroLos granulomas y abscesos pueden palparse a través del recto", explica.

Inflamación de la glándula perianal en perros: el tratamiento se realiza con medicación e higienización de la zona

El tratamiento de la inflamación de la glándula perianal en perros sigue siendo un reto para muchos veterinarios, precisamente porque tiene causas indefinidas. Por lo general, el enfoque clínico se realiza con el uso de antibióticos, corticosteroides y la higienización de la región con antisépticos, según Amanda.

El tratamiento de Amora consistió en dosis de un comprimido antiparasitario, aplicación de una pomada antiinflamatoria y limpieza con un spray bactericida. "Pasaron casi dos semanas desde el primer signo hasta el final del tratamiento y el inicio de la curación de la lesión", cuenta la guardiana. "La segunda vez, la llevé enseguida al veterinario para que le pusiera un tratamiento que evitara que la lesión se abriera. ¡Funcionó!".

No siempre sólo la medicación funciona para tratar el problema, que puede empeorar con el tiempo, según explica el veterinario. "Cuando los animales no responden al tratamiento clínico, es necesario recurrir a la cirugía. Sin embargo, suelen producirse algunas complicaciones tras la intervención y es posible que el animal tenga recaídas ", destaca. Al tratarse de una enfermedad sin causaNo es posible prevenir la fístula rectal en perros, por lo que es muy importante que los propietarios observen a sus animales con frecuencia para detectar cualquier síntoma precoz que pueda indicar la enfermedad.

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Tracy Wilkins

Jeremy Cruz es un apasionado amante de los animales y un dedicado padre de mascotas. Con experiencia en medicina veterinaria, Jeremy ha pasado años trabajando junto a veterinarios, adquiriendo conocimientos y experiencia invaluables en el cuidado de perros y gatos. Su amor genuino por los animales y su compromiso con su bienestar lo llevaron a crear el blog Todo lo que necesita saber sobre perros y gatos, donde comparte consejos expertos de veterinarios, propietarios y expertos respetados en el campo, incluida Tracy Wilkins. Al combinar su experiencia en medicina veterinaria con los conocimientos de otros profesionales respetados, Jeremy tiene como objetivo proporcionar un recurso integral para los dueños de mascotas, ayudándolos a comprender y abordar las necesidades de sus queridas mascotas. Ya sea que se trate de consejos de entrenamiento, consejos de salud o simplemente difundir información sobre el bienestar animal, el blog de Jeremy se ha convertido en una fuente de referencia para los entusiastas de las mascotas que buscan información confiable y compasiva. A través de sus escritos, Jeremy espera inspirar a otros a convertirse en dueños de mascotas más responsables y crear un mundo donde todos los animales reciban el amor, el cuidado y el respeto que merecen.