Cuando se trata de una glándula anal inflamada en gatos, debe evitarse el tratamiento casero y te explicamos por qué. Esta afección suele ser más común en perros, pero los felinos también pueden sufrir esta infección, sobre todo después de un gato con diarrea.

Resulta que estas bolsas ubicadas en la región del ano son súper sensibles: cualquier cosita puede desencadenar una inflamación de la glándula adanal en un gato, por lo que todo tratamiento de estas bolsas debe estar mediado por un veterinario para evitar complicaciones. Varios síntomas rodean a esta molestia y si buscas entender más sobre el tema, el siguiente artículo te lo explicará mejor.

¿Qué es la inflamación de la glándula adanal en los gatos?

Para entenderlo mejor, primero es interesante explicar qué son y para qué sirven las glándulas adanales. Estas dos bolsas, situadas alrededor del ano, se encargan de liberar un olor fétido que ayuda a los animales a dejar su rastro en las heces. Esta secreción, de color parduzco y maloliente, también facilita la evacuación al lubricar la zona. Pero no sólo libera este olor fétido en el momento de la defecación.líquido: los momentos de estrés o de gran calma también pueden hacer que se exprese la sustancia.

No es ninguna novedad que la región anal de las mascotas es súper sensible y cualquier cambio se convierte en un gran problema. En el caso de las glándulas adanales, no es diferente. La acumulación de esta secreción, así como la manipulación de la zona para retirar la sustancia (sin la menor necesidad), son sólo algunas de las razones que desencadenan una infección.

Apretar la glándula adanal del gato es una de las causas de la inflamación

Normalmente, la razón principal de que un gato tenga la glándula adanal inflamada es el vaciado innecesario de la bolsa. Resulta que la secreción sale de forma natural junto con las heces y muchas tiendas de animales tienen el protocolo de liberar la sustancia como una forma incorrecta de higiene. Sin embargo, esto genera más producción de secreción, lo que puede inflamar las glándulas. Todo el proceso ocurre de la siguiente manera: la acumulaciónda lugar a una fístula (llamada perianal) de la glándula que libera el líquido ya infectado, mezclándose con las bacterias presentes en el lugar. En otras palabras, ¡no se debe tocar la glándula!

Pero eso no es todo, por alguna razón el gato también puede producir más secreción de lo normal, dando lugar al mismo problema. Un ejemplo es un gato con estreñimiento o diarrea, ya que ambas son situaciones en las que no hay estimulación de las bolsas y el líquido se acumula. Y la falta de higiene también atrae bacterias a la zona que pueden generar una infección.

El gato con la glándula adanal inflamada presenta varios síntomas

Esta afección presenta signos físicos que también repercuten en el comportamiento del gato. Entre ellos se encuentran los más comunes y visibles:

• Agrandamiento de las glándulas adanales (puede ser una o ambas)
• Enrojecimiento (o palidez)
• Salida de líquido purulento y fétido
• Fístula en la región
• Gato con molestias al defecar
• Picor (lamido excesivo de la zona)
• Felino que denota dolor al sentarse
• El animal arrastra la zona por el suelo o se frota contra patas y muebles
• Gato con mal olor

Otro síntoma es que el gato salga corriendo de la nada y este es un signo difícil de identificar, dado que se trata de un comportamiento felino normal. Pero a diferencia de esa carrera que denota una broma, el gato sale corriendo como si la región estuviera dolorida, porque la inflamación también genera mucho dolor, como si algo estuviera "enganchando" la glándula. Así que es probable que salga corriendo y emitaun breve maullido de dolor.

¿Cómo tratar la inflamación de la glándula adanal en gatos?

La infección en la bolsa adanal del gato es difícil de advertir para el cuidador, ya que a menudo se confunde con la tiña de los gatos. El diagnóstico, realizado por un veterinario, implica el análisis de los síntomas clínicos y la evaluación de los síntomas físicos, con palpación de la zona para identificar el grado de inflamación, ya que el tratamiento varía según el estado de la afección.

Generalmente, la mejor forma de tratar una rotura de la glándula adanal en gatos es con medicación oral y sobre todo tópica, teniendo en cuenta la dificultad de que la medicación oral llegue a la región. Los medicamentos, indicados por un veterinario, son antibióticos y antiinflamatorios, así como pomadas analgésicas de aplicación local para evitar el dolor. El tiempo medio de tratamiento es de 15 días y, conSi la afección mejora, se drena la glándula.

Desgraciadamente, la inflamación puede reaparecer. En estos casos, se realiza un drenaje quincenal hasta que la lesión disminuya para realizar una cirugía de extirpación de la bolsa. El tutor nunca debe manipular las glándulas e intentar vaciarlas en casa. Existe toda una técnica para ello y sólo un profesional puede realizar este retoque.

Para evitar la inflamación de la glándula adanal, los gatos deben tener una buena nutrición e higiene

En casa, se recomienda mantener una buena dieta para su gato para evitar la diarrea o el estreñimiento, ya que ambos pueden dar lugar a una acumulación de secreción en las glándulas debido a la falta de estimulación. Por lo tanto, invierta en un alimento de primera calidad y controle la cantidad servida para no tener un gato obeso.

La higiene también es fundamental, ya que evita la presencia de bacterias en la zona. Pero recuerde que durante el baño del gato no se puede apretar la glándula. Si el felino es bañado en tiendas de animales, pida al profesional que no toque las bolsas adanales felinas. Una buena rutina de limpieza también evita el lamido excesivo de la zona, que puede causar traumatismos que acaben en fístulas.

Si su gato muestra algún signo de malestar, busque ayuda veterinaria para iniciar el tratamiento. También es importante saber si su gato tiene lombrices, para no confundir las afecciones.