La falta de apetito es un síntoma común de muchas enfermedades que afectan a los perros. Es normal que un tutor informe "mi perro no quiere comer", pero a veces el perro simplemente tiene un apetito selectivo o el día es demasiado caluroso. Sin embargo, si la situación se extiende y va acompañada de otros síntomas, puede significar una infección viral o bacteriana, contaminación por parásitos, problemas digestivos o renales e inclusoPor eso hemos enumerado algunos de los problemas de salud más comunes relacionados con la falta de apetito en los perros.

1) La enfermedad transmitida por garrapatas tiene como uno de sus principales síntomas la falta de apetito

La garrapata transmite cuatro tipos de enfermedad, pero las dos más comunes son la Ehrlichiosis, causada por una bacteria, y la Babesiosis, por un protozoo. Ambas atraviesan el torrente sanguíneo, pero mientras la bacteria se aloja en los vasos, el protozoo se queda en los glóbulos rojos. Tienen como uno de los síntomas principales la falta de apetito. Perro con fiebre, apatía, vómitos y hemorragias nasales,La orina o las heces también son otros signos. Para saber si el perro tiene la enfermedad transmitida por garrapatas y de qué tipo, hay que realizar pruebas específicas. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible para evitar que el problema empeore. Suele hacerse mediante antibióticos, pero los casos graves pueden requerir una transfusión de sangre.

2) El parvovirus canino interfiere en los hábitos alimentarios del perro

La parvovirosis canina es una enfermedad grave causada por el Parvovirus. Es más frecuente en cachorros y adultos no vacunados. La enfermedad se desarrolla rápidamente en el perro y puede provocar afecciones muy graves e incluso la muerte. La transmisión se produce tras el contacto con las heces de un perro infectado, pero el virus puede permanecer vivo en el ambiente durante mucho tiempo, infectando objetos, ropa y suelos. El virusafecta a varias células del organismo, especialmente a las del intestino, provocando diarrea y vómitos, así como falta de apetito. ¿Qué hacer al notar estos síntomas? Hay que llevar al perro inmediatamente al veterinario para que inicie el tratamiento lo antes posible. Es bueno recordar que la prevención se hace con la vacuna!

3) La gastritis canina deja al perro con dolor de estómago y náuseas

La gastritis canina es una inflamación de la mucosa que recubre el estómago. Puede ser crónica -recurrente, probablemente debida a la intolerancia a algún alimento o a enfermedades que aumentan la producción de secreciones en el estómago- , aguda -causada por la ingestión de sustancias tóxicas o cualquier objeto extraño- o nerviosa -ocurre en situaciones de estrés-. Uno de los primeros síntomas que hay que observar es el comportamiento del perro.El tratamiento dependerá del tipo de gastritis, pero siempre se recomienda modificar la dieta del animal.

4) El estreñimiento puede hacer que el perro no tenga hambre

El estreñimiento se produce cuando el perro tiene dificultades o no puede evacuar las heces, que se vuelven más duras e incluso pueden salir con sangre. Son varias las causas que pueden provocar esta afección, como la obstrucción intestinal -puede deberse a un problema digestivo o a la ingestión de un cuerpo extraño-, la lentitud de las deposiciones, los problemas neuromusculares y la deshidratación, entre otros. Si está estreñido,el perro no quiere comer y presenta otros síntomas como dolor al defecar, abdomen hinchado y vómitos.

5) Los perros con insuficiencia renal pueden tener dificultades para comer.

La insuficiencia renal afecta principalmente a los perros de edad avanzada, aunque también puede afectar a los más jóvenes. Con causas diversas, esta afección provoca que los riñones tengan grandes dificultades para funcionar y realizar sus funciones básicas, lo que repercute en todo el funcionamiento del organismo. Uno de los principales síntomas es la falta de apetito, que se acompaña de vómitos, aumento de la ingesta de agua y mayor pérdida de peso.volumen de orina, que suele ser de color más claro

6) La depresión y la ansiedad también afectan al apetito del perro

A menudo, un perro con poco apetito no tiene un problema fisiológico, sino psicológico. Algunos cambios de rutina o de entorno, la muerte de un familiar, una separación e incluso la llegada de un nuevo animal pueden provocar estrés y ansiedad, llegando incluso a la depresión. El perro se vuelve apático y no quiere comer. En estos casos, los dueños suelen decir "mi perro no tiene hambre".no quiere comer y está vomitando y triste". Además, la ansiedad por separación es una posible causa de inapetencia. Esto se debe a que el perro pasa todo el día sin comer esperando a que llegue su dueño para comer sólo en su presencia.