Los perros no necesitan nada demasiado caro ni moderno para jugar y divertirse, y el hueso para perros es una de las mayores pruebas de ello. Basta con un pequeño hueso para que el animal pueda pasarse horas royéndolo sin preocuparse de nada más. Pero a pesar del entretenimiento que ofrece el hueso para perros, es importante pensar también en las consecuencias que puede acarrear el juego si no se cuenta con los accesorios adecuados.cuidados necesarios.

Pensando en ello, hemos preparado una infografía en la que te explicamos todo sobre los distintos tipos de hueso -natural, ahumado, nylon y cuero-, así como las ventajas y desventajas de insertar la pieza en la rutina de tu perro ¡Compruébala!

Al fin y al cabo, ¿se puede dar a un perro un hueso para que lo mastique o no?

Una de las mayores dudas de los guardianes es averiguar si las pezuñas y los huesos para perros son seguros o no. Y es que, a pesar de ser muy apreciados por nuestros peludos amigos, estos "juguetes" pueden causar varios problemas muy desagradables para la salud de estos animales si se utilizan de forma inadecuada. Pero vayamos por partes, ¡¿vale?!

Para empezar, no hay por qué demonizar el hueso. A los perros les gusta masticarlo y jugar con él, y si el guardián tiene cuidado, la pieza apenas supondrá ningún peligro para la mascota. De hecho, ofrecer huesos a los perros tiene varios beneficios, como el gasto energético -al fin y al cabo, el cachorro pasará mucho tiempo jugando con él- y la reducción del estrés y la ansiedad. Además, los huesos tienen un efecto positivoFunción similar a la del mordedor para perros, masajeando las encías y satisfaciendo la necesidad de morder de la mascota. El accesorio también ayuda a la higiene dental, previniendo problemas como la formación de placa y sarro en los perros.

Por otro lado, el uso de hueso tiene algunas desventajas. Si el material es demasiado rígido, puede provocar la rotura de un diente del perro, mientras que si el hueso para perros es demasiado "quebradizo", se romperá con facilidad y el animal correrá el riesgo de tragárselo, dejando al perro atragantado o incluso provocándole un atragantamiento. También existe el peligro de tragarse pequeños trozos rotos que puedenperforar el aparato digestivo del animal o provocar una obstrucción intestinal.

Tipos de huesos para perros: sepa cuáles utilizar (¡y cuáles evitar!)

Hueso natural para perros: Los más recomendables son los huesos de ternera o cerdo, que no sólo aportan una gran cantidad de cartílago e incluso carne, sino que suelen ser más grandes y no corren peligro de ser ingeridos. Deben evitarse los huesos de pollo, ya que son muy frágiles y pequeños.

Hueso de perro de nylon: este es un juguete que tiene mucho éxito y entra en la lista de tipos de mordedores. El modelo está fabricado con materiales que no son tóxicos para los perros, y puede ser más duro o más blando. Al ser de nylon, no debe ser consumido por el animal, sólo servirle de entretenimiento durante el juego.

Hueso de perro ahumado: Suelen ser huesos naturales para perros, pero pueden llevar conservantes, especias y aromatizantes artificiales durante el ahumado. Este proceso también suele acabar haciendo el hueso más frágil y quebradizo. Todo ello puede perjudicar la salud del animal, por lo que debe evitarse.

Hueso de perro de cuero: Esta tampoco es una de las mejores opciones para ofrecer a su perro. Además de sufrir diferentes procesos químicos, los huesos de cuero son difíciles de digerir para el organismo y pueden dejar al perro con diarrea, por ejemplo.

Se puede ofrecer hueso al perro, siempre que se haga con cuidado

Si estás pensando en darle un hueso a tu perro para que lo roa, ten cuidado. Ya hemos visto que, a pesar de parecer un juego inofensivo, los huesecillos entrañan algunos peligros. Por eso, uno de los principales consejos para no tener problemas es elegir siempre piezas adecuadas para el perro -e incluso es bueno hablar con un veterinario antes de tomar esa decisión por tu cuenta-. Incluso con la salida al mercado delprofesional, otra precaución importante es supervisar el tiempo de juego por si acaso.

Además, evita siempre los huesos rotos, quebradizos, demasiado duros o que hayan sido cocidos/horneados. Esto significa que ese almuerzo sobrante no puede ir directamente a tu perro, ¿vale? Cuando el hueso se cocina u hornea, acaba volviéndose quebradizo. Además, no olvides vigilar la presencia de sustancias tóxicas para los perros en el hueso.

Por último, una advertencia: no ofrezcas huesos a los cachorros, sobre todo si el animal está en proceso de cambio de dentición o aún no tiene todos los dientes permanentes. En este caso, lo mejor es buscar mordedores que sean realmente adecuados para la etapa del animal.