Todo el mundo sabe que la alimentación es un punto muy importante para mantener la salud del animal en buenas condiciones. Pero, ¿qué hacer cuando el gato no quiere comer y acaba perdiendo peso por ello? El primer paso, de hecho, es tratar de entender las razones que hay detrás de la inapetencia -es decir, la falta de apetito- de los felinos. Sólo a partir de ahí será posible buscar alternativas para que el gato se sienta mejor.se alimente adecuadamente al animal (y, por supuesto, siempre bajo la supervisión de un profesional).

Por eso, si estás viviendo la situación de "mi gato no come" y quieres saber qué significa, es hora de conocer la verdad. A continuación, te contamos las principales causas de que un gato pierda peso y no tenga apetito, así como las mejores formas de afrontar la situación.

6 razones por las que un gato pierde peso y no tiene apetito

1) Trastornos psicológicos

Los animales, al igual que los humanos, también pueden sufrir trastornos psicológicos comunes, como estrés, ansiedad y depresión. Por eso, cuando se trata de un gato estresado o ansioso, algunos comportamientos que se pueden observar son vocalización excesiva, disminución del apetito, agresividad y orinar fuera de la caja de arena. En el caso de un gato con depresión, la tristeza y la melancolía son los síntomas más comunes.aislamiento son también algunos de los síntomas habituales.

Las situaciones más comunes que pueden provocar estos trastornos son los cambios bruscos de rutina -ya sea una mudanza, una reforma o la llegada de un nuevo miembro-, los ambientes ruidosos y la muerte de alguien cercano.

2) Problemas gastrointestinales

Cualquier malestar o molestia en el aparato digestivo de tu gato puede ser un motivo para que no quiera comer. Suele ser algo que viene acompañado de otros síntomas, como vómitos o diarrea, por ejemplo. Por eso, en estos casos, es importante valorar si tu gatito no podría estar pasando por una situación más compleja. Alergias alimentarias, enfermedad inflamatoria intestinal, presencia de grasa corporal, etc.Los extraños e incluso un simple dolor de muelas suelen ser las causas más comunes.

3) Enfermedades sistémicas

Si su gato padece una enfermedad sistémica, como diabetes o hipertiroidismo, puede producirse una pérdida de peso repentina incluso sin que el animal tenga cambios en su apetito. Por ello, ante cualquier sospecha de alguno de estos problemas, no dude en pedir cita con un veterinario de confianza lo antes posible. El diagnóstico precoz es siempre la mejor forma de tratar y cuidar a nuestros amigos....cuatro patas- y si no se confirma nada, puede respirar aliviado en busca de otras razones por las que el gato no quiere comer.

4) Presencia de parásitos

La presencia de parásitos intestinales, también conocidos como lombrices en gatos, también puede hacer que un gato pierda peso. Una posible infestación parasitaria suele provocar vómitos, diarrea e hinchazón abdominal. Por lo tanto, si crees que tienes un gato con lombrices, la mejor alternativa es acudir a un buen profesional para controlar el problema y proteger a tu amigo de cuatro patas.

5) Bolas de pelo en gatos

Pocas personas lo saben, pero la bola de pelo en los gatos es uno de los motivos que pueden hacer que el animal no quiera comer. Si la bola no es expulsada de forma natural, provoca muchas molestias en los mininos y puede desencadenar diversos síntomas como apatía, cansancio, debilidad, vómitos, entre otros. Si existe una obstrucción en el sistema digestivo de la mascota, el resultado es un gatoadelgazar y no pasar hambre.

6) Problemas con los piensos

¿Alguna vez te has parado a pensar que quizás tu gato se ha hartado de su comida? ¿O que el almacenamiento de su comida no se está haciendo correctamente? Pues bien, no es ningún misterio que el paladar felino es exigente y exigente, por lo que a veces ocurre que el gatito deja de interesarse por la comida porque está mucho tiempo expuesta y pierde su sabor, textura y crujiente. Además, siempre está también ella posibilidad de que tu hijo bigotudo quiera probar alimentos nuevos.

Mi gato no quiere comer y está perdiendo peso: hable con un veterinario

A veces, un gato no quiere comer porque tiene un problema de salud que afecta directamente a su apetito. Como resultado, acaba perdiendo peso porque no recibe todos los nutrientes que necesita para mantener su cuerpo fuerte y sano. Para estar seguros, siempre vale la pena hacer un chequeo de la salud de tu gato. Si efectivamente hay algo que no funciona bien en el cuerpo de tu gato, vale la pena hacerlo revisar.veterinario será el primero en descubrir e indicar el tratamiento más adecuado.

Por lo tanto, si notas que tu gatito no quiere comer nada o ha perdido peso de forma inesperada en las últimas semanas, lo más recomendable es que acudas al médico. No dejes que la situación empeore y ni siquiera intentes automedicar a tu mascota, ya que esto podría acabar perjudicándole aún más

¿Qué hacer cuando tu gato no quiere comer? ¡Échale un vistazo a 7 consejos!

1) No deje el pienso disponible todo el tiempo. Esto hace que los granos pierdan su consistencia, y el gato puede perder interés en la comida debido a ello.

2) Establezca una rutina de alimentación para su mascota. Lo ideal es ofrecer la comida del gato a horas fijas, como por la mañana o por la noche.

3) Evite dar golosinas a los gatos demasiado cerca de las comidas. Seguro que su gatito estará más entusiasmado con la golosina que con la comida, y puede que no quiera comérsela.

4) Compruebe que el alimentador está limpio y tiene el tamaño adecuado. Los felinos son quisquillosos con la higiene, y les gusta comer en un recipiente espacioso que no les roce los bigotes.

5) Elija un entorno tranquilo para que el gato se alimente. Lo ideal es que su gato disponga de un rincón tranquilo donde pueda comer tranquilamente.

6) Mezclar el pienso seco con el húmedo. Otra sugerencia es humedecer los granos de comida seca con un poco de agua.

7) Lleve a su gato al veterinario para que lo revise. Como ya se ha dicho, es una forma de asegurarse de que todo va bien con la salud de su mascota.