Una de las enfermedades más peligrosas que pueden afectar a un perro es el moquillo canino. Los síntomas dejan al animal muy frágil y debilitado, e incluso pueden llegar a ser mortales. Además, cuando el perro consigue sobrevivir al moquillo, pueden aparecer secuelas, con las que el perro tiene que lidiar durante toda su vida y que requieren un tratamiento y unos cuidados especiales. Las secuelas del moquillo pueden tener intensidadesdiferentes y se manifiestan de distintas maneras. El Patas en casa le muestra las secuelas más frecuentes del moquillo y le ayuda a comprender cómo se producen.

¿Se puede curar el moquillo canino?

Una de las mayores preguntas sobre la enfermedad es si el moquillo canino se puede curar. Lo cierto es que no existe un medicamento específico para combatir el virus que causa la enfermedad. Sin embargo, los tratamientos de apoyo ayudan a curar los síntomas y a prevenir el desarrollo de la enfermedad. Pero incluso cuando el moquillo canino se puede tratar, el cachorro puede adquirir secuelas que le acompañen el resto de su vida.vida.

Para dejar secuelas, el moquillo canino necesita alcanzar la fase más grave

No todos los perros quedan con secuelas del moquillo tras finalizar el tratamiento y acabar con todos los síntomas. El moquillo canino tiene diferentes fases. En la primera, se ve afectado el aparato digestivo, provocando principalmente vómitos y diarrea. En la segunda, el virus ataca el aparato respiratorio, siendo los principales síntomas la tos, la dificultad para respirar e incluso la neumonía. La terceraetapa es la más grave, cuando el moquillo canino ha alcanzado un nivel muy avanzado. En esta etapa, el sistema nervioso del perro es atacado, causando principalmente contracciones involuntarias, temblores y convulsiones. Es exactamente cuando el perro llega a esta etapa cuando surge la posibilidad de que la enfermedad deje secuelas. Controlar el moquillo antes de que afecte al sistema nervioso es la mejor manera de prevenir las secuelas - -.así como, por supuesto, mantener al día las vacunas de su perro.

Las secuelas del moquillo canino son una respuesta al daño que ha afectado a las neuronas

El virus del moquillo canino afecta a la vaina de mielina de las neuronas, que es una capa que protege el axón (cuerpo de las neuronas) y acelera la velocidad del impulso nervioso. Cuando el virus ataca y destruye la vaina de mielina, los impulsos se ralentizan o, en los casos más graves, dejan de transmitirse, lo que provoca consecuencias principalmente motoras. Con la pérdida de protección, laneurona puede acabar dañada de forma que le resulte difícil reanudar sus funciones normales, con lo que surgen las secuelas.

¿Cuáles son las secuelas más frecuentes del moquillo?

Las secuelas del moquillo canino suelen ser neurológicas, siendo la más común el mioclono, que consiste en espasmos musculares involuntarios y temblores. Además del mioclono, otras secuelas del moquillo que suelen afectar a los perros son:

• Convulsiones, que pueden ser ocasionales o continuas

• Parálisis de las extremidades

• Dificultades motrices

• Andar desorganizado

• Tics nerviosos

• Variación del saldo

Moquillo: las secuelas requieren tratamiento durante el resto de la vida de la mascota

La intensidad de las secuelas del moquillo puede variar en cada cachorro. Mientras que algunos casos son más leves, otros pueden ser bastante graves. Sea cual sea el caso, el cachorro necesitará cuidados y seguimiento durante toda su vida. El tratamiento se realiza en función de cada tipo e intensidad, según su necesidad, lo que ayudará a reducir la gravedad de las secuelas del moquillo y ayudará en el cuidado del cachorro.Los veterinarios pueden prescribir remedios específicos para cada situación y, además, las terapias pasan a formar parte de la rutina del perro. Las sesiones de fisioterapia y acupuntura, por ejemplo, son esenciales para ayudar a mejorar las funciones motoras del animal. Es muy importante realizar un seguimiento frecuente con el veterinario para que, incluso con las secuelas del moquillo, superro puede tener una buena calidad de vida.