¿Qué sabes de la anatomía del gato? Pocas personas se interesan por este tipo de temas y creen que sólo los biólogos o los profesionales vinculados al ámbito veterinario deben profundizar en ellos. Si tienes un gatito en casa, es muy importante que entiendas cómo funciona su cuerpo, así como los cuidados que son necesarios para cada una de sus partes, y aquí es donde entra en juego la anatomía del gato.Los huesos y los músculos rara vez se tienen en cuenta en este momento, pero también cumplen una función fundamental en el organismo de la mascota.

¿Qué le parece conocer un poco mejor el esqueleto felino y su musculatura? Para ayudarle en esta misión, el Patas en casa reunió la información principal sobre el tema, como la función, el número de huesos del gato y otras varias curiosidades de la anatomía felina. ¡Venga con nosotros!

Anatomía del gato: conozca los principales sistemas del cuerpo de su mascota

Antes de profundizar en la musculatura y el esqueleto del gato, conviene tener una idea general de cómo funciona y cuáles son los principales sistemas que componen el organismo felino. Por eso, a continuación, consulta información importante sobre las funciones y características de cada parte del cuerpo del gato:

• Sistema esquelético y muscular:

La estructura esquelética es la principal responsable de sostener el cuerpo y también tiene la función de proteger los órganos internos y los tejidos blandos. Además, funciona como reserva de sales minerales. El sistema muscular, por su parte, asegura los movimientos del gato, favorece la estabilidad corporal, ayuda al flujo sanguíneo y a la regulación de la temperatura corporal, además de formar parte del relleno del cuerpo.Una curiosidad es que los músculos del gato tienen una increíble capacidad de contracción, trabajando de forma muy similar a un resorte.

• Sistema nervioso:

El sistema nervioso de los gatos es muy similar al de los humanos, ya que está compuesto por unos 250 millones de neuronas en la corteza cerebral. Estas conexiones entre nervios y neuronas es lo que coordina y regula todos los movimientos corporales, ya sean voluntarios o involuntarios. Es decir, es el sistema nervioso central, situado en el cerebro del gato, el que controla todas las sensaciones y la movilidad del gato.Algunos ejemplos de movimientos involuntarios son la respiración, los latidos del corazón y el proceso digestivo, mientras que los movimientos voluntarios suelen producirse por estímulos externos, como sonidos y olores.

• Aparato digestivo:

El aparato digestivo del gato está formado por varios órganos que son importantes durante el proceso de digestión, como la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el páncreas y los intestinos delgado y grueso. Es responsable en gran medida de descomponer los alimentos y líquidos en partículas más pequeñas que aseguran la absorción de nutrientes por el organismo, siendo fundamental para mantener la salud del gato.

• Sistema cardiorrespiratorio:

La función principal del aparato respiratorio es intercambiar gases con el ambiente, liberando dióxido de carbono y captando gas oxígeno. Pero, además de la función respiratoria, también tiene sensibilidad olfativa que ayuda a descifrar diferentes olores, y actúa en la defensa del organismo. Es decir, si hay algún alimento en mal estado cerca, el hocico del gato es capaz de percibirlo y alertarle para que no lo coma.ingerir eso.

El sistema cardiovascular está formado por los vasos sanguíneos y el corazón, que se encarga de bombear la sangre a todo el cuerpo. Trabajan juntos para garantizar que todas las células reciban nutrientes y oxígeno para funcionar con normalidad.

• Sistema urinario y reproductor:

El sistema urinario de los gatos está formado por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Mientras que los riñones y los uréteres constituyen el tracto urinario superior, la vejiga y la uretra forman parte del tracto urinario inferior. La función principal de este sistema es producir, almacenar y eliminar la orina, que está formada por diversos compuestos tóxicos para el organismo felino. Esto es lo que garantiza el estado de equilibrio del organismoy otros sistemas del gato.

Por otro lado, el aparato reproductor está compuesto por órganos sexuales femeninos y masculinos que tienen la función de ayudar a la reproducción de la especie.

¿Cuántos huesos tiene un gato?

El esqueleto de un gato tiene, de media, 244 huesos y se divide en dos partes: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. Sin embargo, este número puede variar de un animal a otro, ya que el número de huesos depende de varios factores. La edad del gato es uno de ellos, ya que el crecimiento y desarrollo de un felino provoca la fusión de algunos elementos óseos, por lo que un gatito más joven sueletienen más huesos que un gato adulto.

Otros factores que pueden influir en la respuesta a cuántos huesos tiene un gato son el sexo y el tamaño de la cola, ya que esta región puede contener de 18 a 24 vértebras.

En general, el esqueleto axial del gato contiene:

• Cráneo
• Mandíbula
• Esternón
• 13 costillas y columna vertebral (7 cervicales, 13 torácicas, 7 lumbares, 3 sacras y de 18 a 24 vértebras caudales)

El esqueleto apendicular comprende los huesos de las extremidades superiores e inferiores, y contiene en cada extremidad torácica la escápula, el húmero, el radio, el cúbito, 8 huesos carpianos, 5 huesos metacarpianos y 3 falanges en cada dedo. Para completar el cuadro, los gatos también tienen el hueso pélvico, que se encarga de sostener las extremidades pélvicas, donde están presentes el fémur, la rótula, la tibia, el peroné, la fíbula, 7 huesos pélvicos y 2 huesos pélvicos.huesos tarsianos, 4 metatarsianos y las falanges.

¿Cuánto tarda un hueso de gato en calcificarse tras una fractura?

La calcificación no es más que un proceso biológico que consiste en la deposición de sales de calcio durante la formación de los huesos. Cuando un gato sufre una fractura o lesión ósea -como una fractura de cola-, muchos guardianes se preguntan cuánto tarda en calcificarse el hueso de su mascota. El proceso puede llevar un tiempo: en unas dos semanas los extremos de la fractura ya se han unidoSeis semanas después, la grieta desaparece. Sin embargo, el proceso de calcificación, que es la última fase, puede durar unos meses y requiere seguimiento veterinario.

5 enfermedades que pueden afectar a los huesos de su gato

1) Displasia coxofemoral

Se trata de una malformación de la articulación de la cadera, de manera que la cabeza del fémur (hueso de la pata) no encaja perfectamente en una zona de la pelvis, denominada acetábulo, lo que genera inestabilidad articular y dificulta la movilidad, ya que el movimiento se ve afectado. Uno de los principales signos que indican la existencia de displasia de cadera en gatos es cuando el animal se queda cojo, siente dolor y no puede caminarBien.

2) Luxación rotuliana

Es una enfermedad ortopédica que se produce cuando la rótula se desplaza de su posición normal, provocando una luxación en la articulación. Esta afección se caracteriza por dolor e inseguridad a la hora de apoyar la pata. Es más frecuente en gatos obesos, pero también puede deberse a caídas, traumatismos y accidentes.

3) Enfermedad articular degenerativa

También conocida como artrosis, la enfermedad articular degenerativa (EAD) es un problema cada vez más frecuente en los huesos de los gatos. Se trata de una patología crónica caracterizada por el deterioro del cartílago articular y de los tejidos que rodean la articulación. Provoca mucho dolor, rigidez e incluso puede llevar a la pérdida de funcionalidad.

4) Osteomielitis

Es una inflamación que afecta a uno o varios huesos del gato, y puede ser crónica o aguda. Suele estar causada por una infección bacteriana o fúngica que afecta a fracturas abiertas o cuando hay una exposición prolongada del hueso.

5) Tumores óseos

Los tumores en los gatos son otro problema que no se puede descartar, y la mayoría de las veces, cuando la zona afectada es ósea, el tumor suele ser maligno. El más común es el osteosarcoma, y se puede diagnosticar mediante pruebas de imagen solicitadas por el veterinario.

Anatomía felina: los músculos desempeñan un papel importante en la flexibilidad del gato

Los huesos del gato, combinados con las articulaciones y los músculos, confieren a los felinos un alto grado de flexibilidad. Como la columna vertebral no tiene ligamentos, sino músculos en su lugar, los discos vertebrales y la columna en su conjunto son superflexibles. Esto es lo que permite al gato observar de cerca todo lo que ocurre a su alrededor, pudiendo girar la cabeza en varias direcciones.

Otro punto importante es que los felinos no tienen clavícula, sino un cartílago unido al músculo que les permite moverse, estirar el cuerpo, contorsionarse y entrar en lugares estrechos. Gracias a ello tienen la increíble capacidad de esconderse en los lugares más inverosímiles, e incluso en espacios muy reducidos.

Los músculos de estos animales también tienen una gran capacidad de expansión y contracción, de modo que su cuerpo a veces incluso parece un muelle. Ésta es incluso la razón por la que los gatos pueden saltar hasta siete veces su altura y alcanzar unos 50 km/h en distancias cortas: ¡dos curiosidades felinas súper interesantes!