Un gato que tose puede indicar varios problemas de salud. Sin embargo, cuando este síntoma parece molestar a los felinos, casi siempre se asocia a una enfermedad respiratoria, como la bronquitis en gatos, también conocida como asma bronquial o bronquitis crónica. Aunque existen muchas terminologías, el trastorno se reconoce clínicamente como el resultado de la inflamación de las vías respiratoriasSe debe a la sensibilidad a determinados estímulos. A continuación encontrará más información al respecto, desde las causas hasta el tratamiento.

Bronquitis en gatos: ¿cuáles son las principales causas?

Se desconocen las causas subyacentes de la inflamación asociada a la bronquitis felina, pero las vías respiratorias pueden reaccionar a algunos desencadenantes (exposición a alérgenos) y enfermedades que pueden incitar o agravar el problema. Véase más abajo:

• Polvo;
• Humo de cigarrillo o contaminación;
• Perfumes y productos de limpieza;
• Polen;
• Molde;
• Agentes infecciosos: virus, bacterias;
• Parásitos - gusano del corazón, gusano del pulmón.

Cuando las vías respiratorias de un gato son sensibles a los estímulos, la exposición a estos agentes provoca una producción excesiva de mucosidad, así como el estrechamiento de los bronquios y bronquiolos, lo que dificulta el paso del aire. Las consecuencias incluyen espasmos musculares en los conductos respiratorios y dificultad para respirar.

¿Cuáles son los principales síntomas de la bronquitis felina?

Por lo general, los gatos que padecen bronquitis o asma felina tienen antecedentes de tos. Este síntoma suele confundirse con las bolas de pelo, ya que los gatos muestran un comportamiento similar cuando intentan expulsar algo que se les ha quedado atascado en la garganta o que se han tragado. Del mismo modo, la tos puede interpretarse como un atragantamiento o un intento infructuoso de vomitar.

Para ayudarle a identificar correctamente la bronquitis en su gatito, he aquí los principales signos clínicos de esta enfermedad respiratoria:

• Tose;
• Respiración rápida;
• Respiración con la boca abierta;
• Aumento del ruido o sibilancias al respirar;
• Dificultades respiratorias / aumento del esfuerzo durante la respiración;
• Intolerancia al ejercicio.

En los animales levemente afectados por bronquitis, la tos o las sibilancias pueden producirse sólo ocasionalmente. Algunos gatos con enfermedad respiratoria presentan síntomas entre los episodios agudos y graves de constricción de las vías respiratorias. Los felinos gravemente afectados presentan tos y sibilancias diarias y muchos episodios de constricción de las vías respiratorias que conducen a una respiración con la boca abierta y distrés respiratorio.jadeando.

¿Hay gatos más propensos a sufrir bronquitis?

La bronquitis felina es más frecuente en gatos de entre dos y ocho años de edad (animales jóvenes y de mediana edad). Los gatitos siameses están más predispuestos a padecer enfermedades de las vías respiratorias inferiores, con una prevalencia de hasta el 5% de la raza. Los gatos obesos y con sobrepeso también tienen más riesgo de desarrollar algún trastorno respiratorio.

¿Cómo se diagnostica la bronquitis en los gatos?

El diagnóstico del asma/bronquitis felina se realiza mediante una combinación de la historia clínica de la mascota, la exploración física, radiografías de tórax, hemograma completo e incluso un lavado transtraqueal, procedimiento que se realiza bajo anestesia general para recoger muestras de secreciones de las vías respiratorias para citología y cultivo bacteriano con el fin de descartar una infección.

Bronquitis felina: ¿cómo tratar el problema?

Los medicamentos para la bronquitis felina son la principal forma de tratamiento de la enfermedad. Dependiendo de la gravedad, el gatito será tratado con una combinación de corticosteroides (antiinflamatorios esteroideos), mediante inhalador o pastilla, y un broncodilatador para ayudar a abrir las vías respiratorias.

Paralelamente, el guardián debe eliminar cualquier factor que se sepa que desencadena o agrava los problemas respiratorios del animal. En otras palabras, esto significa reforzar la limpieza de la casa, eliminar el humo de los cigarrillos, retirar alfombras, cojines y cortinas, así como eliminar otros factores ambientales que puedan agravar el estado de salud del gato.