Botulismo en perros: conozca todo sobre la enfermedad

 Botulismo en perros: conozca todo sobre la enfermedad

Tracy Wilkins

El botulismo canino es una enfermedad neurológica rara que puede comprometer mucho la salud del perro. Los animales se infectan principalmente por la ingestión de cadáveres en descomposición, alimentos en mal estado, carne cruda o basura con restos de comida. El sistema nervioso periférico se ve afectado y puede causar parálisis de la neurona motora inferior. El botulismo canino es un tipo muy grave de botulismo.intoxicación alimentaria en perros que, si no se trata a tiempo, puede provocar la muerte. Para entender mejor cómo se desarrolla esta enfermedad canina y qué riesgos supone para el perro, hemos preparado un artículo con todo lo que necesitas saber sobre ella.

¿Qué es el botulismo en los perros?

El botulismo en perros está causado por la toxina de la bacteria Clostridium botulinum Es un microorganismo anaerobio (no necesita oxígeno para sobrevivir), saprofito (se alimenta de materia orgánica en descomposición) y tiene como hábitat natural el suelo, aunque también puede encontrarse en sedimentos marinos. La bacteria produce siete tipos de toxina botulínica, denominados de la A a la G. En los seres humanos, los tipos A, B y E son los más comunes. En los perros, el botulismo está causado porpor la toxina de tipo C.

Botulismo: el perro contrae la enfermedad a través de la comida

La toxina responsable del botulismo en perros puede estar presente en cadáveres de animales en descomposición. Cuando el perro se alimenta de un cadáver contaminado, se infecta. Ésta es la forma más común de contraer el botulismo canino, pero el contagio también puede producirse al comer carne cruda y restos de comida contaminados. Se trata de una enfermedad que puede afectar a cualquier perro,Sin embargo, es importante tener cuidado porque, en las mujeres embarazadas, el botulismo puede provocar abortos o malformaciones del feto, aunque es poco frecuente.

Botulismo en perros: ¿cómo actúa la infección en el organismo?

Para entender todo el proceso de desarrollo del botulismo en perros, es necesario comprender un poco la anatomía canina. Para empezar, la toxina es absorbida por el estómago y el intestino delgado. Después cae en el torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo. Llega a las uniones neuromusculares, que es la zona de sinapsis entre el extremo motor de la neurona y una fibra muscular. Es en esta unión donde se absorbe la toxina.comunicación entre el nervio y el músculo que se producen las contracciones musculares y es exactamente en este lugar donde actuará la toxina botulínica canina.

La toxina se une a la membrana de la unión neuromuscular por endocitosis e impide la liberación de acetilcolina. La acetilcolina es un neurotransmisor -es decir, una sustancia química producida por las neuronas que envía mensajes a todo el cuerpo- que está relacionado con la memoria, el aprendizaje y el movimiento muscular de los perros.

Cuando la sustancia del botulismo en perros entra en juego, impide que la acetilcolina se libere en la unión entre la neurona y el músculo, provocando una falta de comunicación. Al no liberarse la acetilcolina, no se realiza el movimiento de contracción muscular, lo que da lugar a la parálisis. Al tratarse de una parálisis progresiva y ascendente, comienza en las extremidades pélvicas y se expande hacia las extremidades torácicas.También puede alcanzar los nervios craneales y raquídeos.

¿Cuáles son los síntomas del botulismo en los perros?

El tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de los primeros síntomas es inferior a seis días. En algunos casos, los signos clínicos aparecen en las primeras 24 horas. La gravedad de cada síntoma es variable, dependiendo de la cantidad de toxina ingerida por el perro. Los síntomas más comunes en un perro con botulismo son:

  • Parálisis muscular flácida: ocurre porque la acetilcolina deja de liberarse, provocando una falta de estímulo para el movimiento de contracción muscular.
  • Debilidad y pérdida de tono muscular: El tono muscular es la tensión leve y permanente que tiene un músculo incluso cuando está parado. En el botulismo, el perro pierde la fuerza del tono. La debilidad extrema dificulta que el perro se ponga de pie, por lo que permanece en decúbito, es decir, tumbado.
  • Megaesófago: el esófago es el órgano encargado de conducir los alimentos hasta el estómago. El megaesófago canino se produce cuando existe una disfunción neuromotora que provoca una dilatación, dificultando los movimientos peristálticos. Como consecuencia, el perro presenta regurgitación. En el botulismo, el megaesófago es de tipo secundario.
  • Debilidad de los músculos de la cara, la mandíbula y la faringe: Cuando la parálisis afecta a los nervios de estas regiones, también se ven afectados sus músculos, lo que provoca salivación excesiva (sialorrea), dificultad para tragar, dificultad para comer y disminución del reflejo palpebral.
  • Hiporreflexia: Disminución o debilitamiento de los reflejos.
  • Estreñimiento y retención de orina
  • Parálisis del diafragma: puede comenzar con una paresia (disminución del movimiento) y progresar hasta la parálisis (ausencia total de movimiento). Ésta es la consecuencia más grave de la enfermedad. El diafragma es uno de los músculos más importantes en el proceso respiratorio. Si se paraliza, se produce una parada respiratoria que puede conducir a la muerte.

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¿Cómo se diagnostica el botulismo canino?

Es muy difícil diagnosticar el botulismo en los perros. Dado que la enfermedad no se transmite por la bacteria en sí, sino por la toxina, es más complicado encontrarla en una muestra. El diagnóstico se realiza principalmente analizando los síntomas y el historial de ingestión de cadáveres por parte del animal. El botulismo canino se confirma mediante pruebas de laboratorio para encontrar la toxina en el suero, las heces o el vómito,Si la enfermedad ya ha causado problemas como megaesófago canino e infecciones urinarias o respiratorias, es necesario buscar ayuda lo antes posible para realizar pruebas más específicas, como radiografías.

Botulismo en perros: el tratamiento de apoyo es el más adecuado

Una vez confirmado el diagnóstico, muchos propietarios se preguntan cómo tratar el botulismo en perros, pero lo cierto es que no existe un tratamiento específico para la enfermedad. Generalmente, lo mejor es realizar un tratamiento de soporte para controlar los síntomas, lo que ayuda a que el perro se recupere más rápidamente.

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Si la ingestión de la toxina ha sido reciente, se puede realizar un lavado gástrico como parte del tratamiento. Si la enfermedad está en sus primeras fases, también se pueden administrar laxantes, que ayudarán a la eliminación de las toxinas que no hayan sido absorbidas. También cabe destacar que el uso de antibióticos puede ser prescrito por el veterinario, ya que sirven como remedio para el botulismo en perros. Además,La compresión manual de la vejiga es esencial para ayudar al animal a recuperarse.

El cuidado del perro que ha sufrido botulismo canino también es fundamental en este proceso. Para empezar, es importantísimo que el perro que está mucho tiempo tumbado esté en un lugar acolchado. También necesita cambio de decúbito, es decir, cambiar de posición mientras está tumbado, para evitar una infección respiratoria. Para ayudar en la recuperación de los movimientos, elLa fisioterapia está muy indicada, y durante este periodo el tutor debe ayudar al paciente en la alimentación. Conviene recordar que las terminaciones neuronales necesitan regenerarse a lo largo del tratamiento y esto ocurre lentamente.

El perro puede tardar entre una y tres semanas en recuperarse por completo si se sigue el tratamiento correctamente. El botulismo en perros no deja secuelas, pero el perro no es inmune, por lo que hay que evitar que pasee por lugares donde pueda haber cadáveres de animales y que coma alimentos crudos.

Tracy Wilkins

Jeremy Cruz es un apasionado amante de los animales y un dedicado padre de mascotas. Con experiencia en medicina veterinaria, Jeremy ha pasado años trabajando junto a veterinarios, adquiriendo conocimientos y experiencia invaluables en el cuidado de perros y gatos. Su amor genuino por los animales y su compromiso con su bienestar lo llevaron a crear el blog Todo lo que necesita saber sobre perros y gatos, donde comparte consejos expertos de veterinarios, propietarios y expertos respetados en el campo, incluida Tracy Wilkins. Al combinar su experiencia en medicina veterinaria con los conocimientos de otros profesionales respetados, Jeremy tiene como objetivo proporcionar un recurso integral para los dueños de mascotas, ayudándolos a comprender y abordar las necesidades de sus queridas mascotas. Ya sea que se trate de consejos de entrenamiento, consejos de salud o simplemente difundir información sobre el bienestar animal, el blog de Jeremy se ha convertido en una fuente de referencia para los entusiastas de las mascotas que buscan información confiable y compasiva. A través de sus escritos, Jeremy espera inspirar a otros a convertirse en dueños de mascotas más responsables y crear un mundo donde todos los animales reciban el amor, el cuidado y el respeto que merecen.