Neumonía felina: cómo se manifiesta la enfermedad en los gatos
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Al igual que en los humanos, la neumonía en los gatos es una enfermedad bastante común y puede surgir como consecuencia de resfriados comunes. El problema se produce cuando hay una infección en el pulmón, y puede tener causas asociadas a factores externos o internos. El tratamiento debe ser inmediato, ya que se trata de una enfermedad que evoluciona rápidamente y puede incluso provocar la muerte. El Patas en casa ha reunido información esencial para comprender cómo se manifiesta la neumonía felina.
¿Qué puede causar neumonía en los gatos?
La neumonía en los gatos tiene muchas causas, como un problema de salud que hace que el gato pierda el reflejo de respirar, las alergias y la inhalación de sustancias como el humo también pueden provocar neumonía. Sin embargo, la principal causa de la enfermedad es la entrada de un agente infeccioso -virus, bacterias, parásitos oLos tipos más comunes de neumonía en los gatos son la bacteriana y la vírica.
La neumonía felina vírica suele ser una puerta de entrada a la neumonía bacteriana
La neumonía vírica puede afectar a los gatos de forma aguda o crónica, normalmente como consecuencia de la rinotraqueitis, la calicivirosis felina y la propia inmunodeficiencia. La infección vírica no suele ser la causa de la enfermedad en sí, pero es responsable de debilitar los pulmones, facilitando la aparición de la neumonía bacteriana.
Esta segunda afección, a su vez, es el tipo de neumonía más frecuente en los gatos. Las bacterias más comunes responsables de ella son la Escherichia coli y el Bordetella bronchiseptica Al tratarse de una enfermedad que evoluciona muy rápidamente, necesita un tratamiento inmediato para no agravarse y llevar al gato a la muerte.
Neumonía: el gato se contamina por contacto con animales enfermos
La neumonía felina se contagia por contacto directo con partículas presentes en los estornudos, la tos o las secreciones nasales y oculares de otros animales infectados. Cuando se trata de neumonía, los gatos mayores y los gatitos son los más vulnerables a contraer la enfermedad, ya que tienen una inmunidad más débil.
También cabe destacar que los gatos con neumonía respiran mal. Dado que la función principal de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso entre oxígeno y dióxido de carbono, la inflamación de este órgano perjudica este intercambio y puede tener varias consecuencias desagradables para el gato.
Ver también: ¿Cómo funciona? Vea cómo se han adaptado profesionales y tutores en la pandemiaNeumonía en gatos: los síntomas suelen ser similares a los de la gripe
Antes de identificar la neumonía felina, es importante conocer los síntomas de un resfriado común. Entre ellos, podemos destacar:
Sequedad en la nariz y los ojos
Tos
Estornudos
Falta de apetito
Fiebre
En el caso de un gato con neumonía, otros signos clínicos que pueden aparecer con mucha más intensidad son:
Jadeando
Tos
Cansancio
Pérdida de peso
Gato con neumonía: ¿qué hacer para tratarlo?
El veterinario podrá detectar algunos signos de neumonía escuchando los ruidos de los bronquios. Un hemograma y una radiografía son las pruebas más habituales, pero puede solicitarse una muestra de las vías respiratorias para que el veterinario pueda analizar la situación con más detalle.
El tratamiento de la neumonía felina se realiza con antibióticos para gatos y otros medicamentos como antiinflamatorios, así como reposo y una buena alimentación. En los casos más graves, puede ser necesario ingresar al animal en el hospital para un tratamiento adecuado. En ocasiones, la fisioterapia también puede ayudar a la recuperación de las funciones respiratorias.
La mejor forma de prevenir la neumonía en los gatos es con la vacuna
Vacunar a tu gato es la forma más eficaz de prevenir la neumonía felina. Existen algunas vacunas, como la V3 y la V4, que protegen a tu gatito de las infecciones que pueden afectar al aparato respiratorio. Por ello, es muy importante mantener al día el calendario de vacunación y acudir con frecuencia al veterinario.