A la hora de adoptar un gatito, lo primero que hay que hacer es asegurarse de que el animal es negativo al VIF (Inmunodeficiencia Felina - o SIDA felino) y al VLF (Leucemia Felina). En el caso del VLF, pues, hay que redoblar los cuidados, ya que los síntomas aparecen según la fase en la que la enfermedad afecta al gato. Para saber aún más sobre la leucemia felina y cuáles son las principalessíntomas de la enfermedad, Patas da Casa habló con la veterinaria Caroline Mouco Moretti, que es Directora General del Hospital Veterinario Vet Popular .

Leucemia felina: ¿cuáles son los síntomas más comunes de la enfermedad?

Por lo general, los síntomas del FeLV felino se manifiestan en función de las fases de la enfermedad. Sin embargo, algunas características son comunes en la vida cotidiana y deben ser observadas por los tutores si el gatito no se somete a las pruebas de detección de la enfermedad. Estos son algunos de los síntomas más notables:

• Secreción ocular abundante

Los ojos de nuestros gatitos son muy importantes para que sobrevivan día a día. Los gatos tienen la asombrosa capacidad de ver muy bien en la oscuridad. Cuando están enfermos o infectados por el FeLV, los ojos pueden acumular más secreciones y adquirir un tono rojizo, como si estuvieran irritados. Puede ser similar a una conjuntivitis, por lo que es necesario prestar atención a los demás síntomas.síntomas de la leucemia felina;

• Hipertermia

Es muy común que el cuerpo del animal esté a una temperatura superior a la ideal cuando padece una enfermedad infecciosa. En el caso del FeLV, el animal puede tener episodios graves de fiebre y presentar una hipertermia, en la que su cuerpo estará mucho más caliente de lo normal;

• Pérdida de peso

Como el FeLV felino es una enfermedad que progresa muy rápidamente, comprometiendo todo el sistema inmunitario del gatito, es frecuente que acabe por no comer a menudo, lo que provoca pérdida de peso y, en algunos casos, anorexia;

• Diarrea y vómitos

La leucemia felina altera los hábitos alimentarios del animal, que puede tener dificultades para comer. Los episodios de vómitos y diarrea se vuelven muy frecuentes, ya que el sistema inmunitario del animal está debilitado. La situación también favorece la aparición de gusanos como la giardiasis;

• Disfunción de las encías

Las encías del animal pueden adquirir un color más blanco, como en la lipidosis hepática, ya que el animal no puede comer con normalidad. También es posible notar este color más blanco en las orejas, alrededor de los ojos y en el hocico del animal;

• Heridas cutáneas con retraso en la cicatrización

La leucemia felina compromete todo el proceso de cicatrización en el organismo del gato infectado, por lo que las heridas en la piel del gato pueden tardar más en curarse y, si se exponen a bacterias durante mucho tiempo, pueden infectarse.

FeLV felino: las fases de la enfermedad determinan los síntomas

El FeLV en gatos, al ser altamente contagioso, afecta de forma muy agresiva al sistema inmunitario de los felinos. En algunos casos, los gatos no manifiestan los síntomas de la enfermedad, ya que la leucemia felina tiene cuatro fases: abortiva, progresiva, regresiva y latente.

• Fase Abortiva

En esta fase, según explica la veterinaria Caroline Mouco, el gato expuesto al virus tiene un sistema inmunitario muy eficaz que inhibe la multiplicación viral en sus células. La prueba, por el momento, arroja un resultado negativo.

• Fase latente

Por último, la fase latente es aquella en la que el animal es portador de la enfermedad, pero no es posible diagnosticarla. El virus se almacena en la médula ósea del gato y puede generar nuevos problemas al sistema inmunitario. Según Caroline, a pesar de la elevada carga viral y de las altas probabilidades de desarrollar la enfermedad en esta fase, el paciente no la transmite a otros gatos. El virus sigue siendo negativo en ELISA.

• Fase progresiva

En la fase progresiva, es posible observar los síntomas de la enfermedad, ya que se manifiesta rápidamente en el animal. "Esta fase es más agresiva, porque el gato ya no elimina el virus, tiene todas las pruebas positivas. La transmisión ya se produce y las posibilidades de que el gato enferme son muy altas", explica.

• Fase regresiva

En la fase regresiva, se diagnostica que el animal padece la enfermedad, pero el propio organismo ha conseguido luchar contra el virus. En esta situación, el gato puede llevar una vida normal. "En la fase regresiva, la multiplicación vírica se produce de forma limitada. El felino sigue dando negativo cuando se analiza por ELISA, ya que encuentra el anticuerpo presente en el organismo, pero cuando se analiza por PCR (ensayo de proteínas acopladas), el gato da negativo.C reactiva), que detecta el ADN del virus, la prueba ya da positivo en el momento de la infección. Las posibilidades de curación en esta fase siguen siendo optimistas", afirma Caroline.

FeLV: los gatos pueden transmitir la enfermedad por contacto directo con otros felinos

El FeLV es un virus que corresponde a la leucemia felina y es una enfermedad extremadamente contagiosa. Para infectarse, el gato debe tener contacto directo con otro felino infectado. Este contacto incluye compartir macetas, cajas, juguetes, saliva e incluso mordiscos y arañazos. Asimismo, si tiene un gato sano y otro positivo a la leucemia, es necesario vacunar a su gatitosaludables o separarlos del medio ambiente.

Esta enfermedad es muy grave y no se puede descuidar su tratamiento. Es importante tratarla en cuanto se diagnostique para que el gatito tenga una mejor calidad de vida. En el caso de las gatas gestantes positivas al FeLV felino, los gatitos también tendrán la enfermedad.

¿Cómo prevenir la leucemia felina?

La mejor manera de prevenir el FeLV es mantener a su mascota dentro de casa, ya que cualquier gato callejero puede tener la enfermedad y transmitírsela a uno sano. No le deje vagar por ahí, sobre todo si no está vacunado. Con el FeLV no hay oportunidad de "jugar" con la enfermedad, ya que es una de las peores enfermedades que pueden afectar a los felinos. En el caso de los gatos sanos, deben ser vacunados con la vacuna FeLV.Fivefold, una vacuna que protege no sólo contra el FeLV, sino también contra la panleucopenia felina, la rinotraqueitis del gato y la calicivirosis. En cualquier caso, es necesario realizar pruebas al animal antes de vacunarlo, ya que los gatos ya infectados por la enfermedad no reaccionarán al efecto de la vacuna y no deben ser vacunados, pues la inmunización puede intensificar aún más la enfermedad en el organismo.