Los vómitos del gato no son infrecuentes en un hogar felino. Ya sea porque el gato está expulsando una bola de pelo o porque ha comido demasiado rápido, nunca hay que subestimarlos. Aunque no siempre son signo de una enfermedad grave, pueden sugerir algún cambio en el organismo de la mascota. Un gato que vomita espuma blanca, por ejemplo, puede significar cualquier cosa, desde una simple indigestión hasta una enfermedad sistémica,¿Quieres saber más sobre este tema? Ven con el Patas en casa ¡vamos a explicarte todo lo que puede significar que un gato vomite espuma y cómo prevenirlo!

¿Por qué vomitan los gatos?

Los gatos son animales independientes, capaces de alimentarse por sí mismos, así como de realizar su propia higiene. El hábito de lamerse el pelo es uno de los factores que contribuirá casi inevitablemente a que vomiten. Este fenómeno se denomina tricobezoar y no es más que la acumulación de pelo en el intestino, lo que popularmente se conoce como "bolas de pelo en los gatos".Además, otra causaLos felinos tienen dietas muy restringidas, normalmente basadas en alimentos, por lo que si comen algo diferente a lo que están acostumbrados, es normal que lo echen.

Mi gato vomita espuma: ¿es grave?

Entre las posibles causas de que tu gato adulto o gatito vomite espuma blanca, podemos destacar:

• Gastritis, cuando existe una irritación en el estómago del gato causada por alguna sustancia tóxica, ya sea alimento o medicamento;
• Presencia de parásitos internos, más frecuente en cachorros;
• Enfermedades inflamatorias intestinales, asociadas a diarrea;
• Insuficiencia renal, que provoca pérdida de apetito, deshidratación y debilidad;
• Insuficiencia hepática, cuando se produce un fallo del hígado, que también provoca vómitos excesivos y pérdida de peso;
• Diabetes, cuando la glucosa se acumula en la sangre y provoca vómitos con mucha espuma y orina excesiva.

¿Qué hacer cuando el gato vomita espuma blanca?

Es muy importante estar atento a los síntomas asociados, ya que algunas características pueden variar, como que el gato vomite espuma blanca y no coma, que tenga vómitos amarillentos o sanguinolentos y diarrea. También hay que fijarse en si el felino muestra dolor, falta de apetito o apatía. Si se presentan estos signos, hay que buscar ayuda profesional lo antes posible, ya que actuar por cuenta propia, sin conocer las particularidades del estado de su gato.Así que no confíes en los tratamientos caseros, acude directamente al veterinario, ya que sólo él puede tomar las medidas necesarias para la salud de tu amigo peludo.

¿Es posible prevenir los vómitos de los gatos?

Ahora que ya conoces algunos de los posibles motivos que pueden estar provocando vómitos en tu gato, debes saber que existen algunas formas de prevenir esta afección o, al menos, reducir su frecuencia. Lo primero a lo que debes prestar atención es a ofrecerle una dieta que cubra sus necesidades nutricionales, a partir de un buen pienso para gatos, indicado por un veterinario. Otro punto es el cepilladoOfrecer hierba a los gatos es una forma barata y fácil de prevenir las bolas de pelo.

Además, es sumamente importante mantener al día la desparasitación interna y externa, incluso si se cría dentro de casa. Con un chequeo y sus vacunas anuales, las posibilidades de que el felino desarrolle vómitos frecuentes son mucho menores, además de garantizar la salud del peludo al identificar posibles enfermedades incluso antes de que aparezcan los síntomas.