El gato Burmilla es un gran compañero para quien busca una raza tranquila y fácil de convivir. Además de no necesitar muchos cuidados con su rutina, este gato es muy cariñoso y fiel a su familia, haciendo todo para agradar y traer mucha alegría a la casa. Sin embargo, pocas personas conocen la raza y, consecuentemente, pierden la oportunidad de tener un gran amigo de cuatro patas en casa. El gato Burmilla es un gran compañero. Patas en casa ha separado las principales características del Burmilla. ¡Prepárate para conocer a fondo esta raza felina y enamorarte!

1) El gato Burmilla es el resultado del cruce entre un Persa y un Birmano.

La raza de gato Burmilla surgió en 1981 en el Reino Unido y es relativamente nueva en comparación con otros gatos. Fruto de un cruce accidental entre un gato persa chinchilla y un gato birmano, la creación del Burmilla no estaba planeada. Tuvo tanto éxito que varios criadores se enamoraron y decidieron aumentar las camadas de la raza, que se considera experimental y aún no ha sido reconocidaoficialmente.

2) El tamaño de Burmilla es mediano

Se trata de una raza de gato de tamaño mediano, con un cuerpo muy compacto y robusto que suele pesar entre 4 y 7 kg, por lo que es un compañero muy adecuado para pisos e incluso entornos más pequeños, ya que el Burmilla no necesita mucho espacio para vivir bien y feliz.

3) El pelo del gato Burmilla es corto, suave y sedoso

El pelaje del Burmilla llama la atención porque es sedoso, suave y muy brillante. No necesita mucho aseo porque es corto, pero conviene cepillarlo semanalmente. Además, los colores más comunes son con base blanca y manchas que varían entre beige, azul, chocolate, lila y rojizo.

4) Burmilla: la personalidad de la raza es tranquila y de fácil convivencia

Calmados y tranquilos, los gatos Burmilla son súper adecuados para aquellos a los que les gusta una compañía tranquila. Incluso les gusta jugar, pero no son muy agitados y no necesitan atención todo el tiempo. Son cariñosos y muy apegados a su familia. Les encanta compartir buenos momentos con sus humanos.

5) La raza de gato Burmilla es propensa a la obesidad felina

Una dieta equilibrada y nutritiva que responda a las necesidades de la raza es esencial para prevenir la obesidad felina. Además, los estímulos físicos y mentales del gato Burmilla también hacen que haga ejercicio con frecuencia y que se estimule adecuadamente su instinto natural de caza.

6) El enriquecimiento ambiental es esencial para ejercitar a Burmilla

Esta es una raza a la que definitivamente le gusta jugar y correr detrás de juguetes, como pelotas o palos, pero esta no es la única forma de estimular al animal para que se mueva. La instalación de nichos y repisas también es súper adecuada para el Burmilla, porque este es un gato al que definitivamente le gusta apreciar el movimiento de la casa desde arriba.

7) Burmilla: esta raza de gato es sociable y se lleva bien con todo tipo de personas

La idea de que los gatos son animales antisociales no se corresponde del todo con la realidad del gato Burmilla. Aunque al principio puede ser un poco desconfiado con los extraños, pronto se suelta y empieza a hacer amigos. No es de extrañar que se trate de una raza que convive pacíficamente con niños, adultos, ancianos e incluso animales de otras especies, si existe la socialización adecuada.

8) Burmilla no padece enfermedades congénitas

Las enfermedades genéticas pueden ser un verdadero problema para ciertas razas de gatos, pero no es el caso del Burmilla. En realidad, este gatito es bastante fuerte y resistente. Pero, por supuesto, no hay que olvidar las visitas anuales al veterinario para un chequeo y el refuerzo de las vacunas, que no deben retrasarse.

9) Al gato Burmilla le encanta que le acaricien

Algunas razas de gatos son más cariñosas que otras, y el Burmilla ciertamente encaja en esta categoría. No son totalmente dependientes de sus humanos, pero no pueden prescindir de un buen intercambio de afecto. Pero recuerde: no todas las partes del cuerpo del gato son adecuadas para las caricias. La cabeza, la barbilla y la espalda son los mejores lugares para ello.

10) Algunos cuidados básicos son esenciales en la rutina del gato Burmilla

Como cualquier gatito, el Burmilla también requiere una atención especial a sus dientes, orejas y uñas. Es importante recortar las uñas del gato cada 15 días o, al menos, una vez al mes. También es importante cepillar los dientes del animal para evitar la acumulación de placa y sarro, así como limpiar sus orejas para prevenir infecciones.

11) Los gatos Burmilla pueden vivir entre 10 y 14 años.

Si un gatito Burmilla es bien tratado y recibe todos los cuidados que necesita para vivir bien, la raza tiene una esperanza de vida media de 10 a 14 años. Para ello, es necesario tener un compromiso con la salud y la calidad de vida que se le ofrece al Burmilla, llevándolo regularmente al veterinario, ofreciéndole una alimentación de calidad y, por supuesto, dándole siempre mucho cariño.

12) Burmilla: comprar un gato de esta raza no requiere mucha planificación financiera

El precio del gato Burmilla no es tan caro y se puede encontrar un gatito de la raza por cerca de R$ 2 mil reales - a veces hay una variación en el precio debido al linaje del animal. Aún así, es importante elegir un criadero de confianza y con buenas referencias para no caer en trampas. Y si hay oportunidad, elija siempre la adopción del animal en lugar de la compra.