El reflujo en los perros es tan común como el reflujo en los humanos. Aunque puede confundirse con el vómito, la consistencia del contenido expulsado es bastante diferente, pero requiere la misma atención. El reflujo en los perros puede tener varias causas, pero la alimentación rápida -es decir, que el perro coma demasiado rápido- es la principal. Aun así, es importante darse cuenta de cuándo se trata de un caso de reflujo: perronecesita ser evaluada y diagnosticada por un profesional para ser tratada correctamente.

¿Quiere entenderlo todo sobre esta afección y cómo cuidar a un perro con reflujo? Acompáñenos: el Patas en casa habló con la veterinaria Andreia Tamaio, que atiende en el Hospital Vet Popular para responder a todas las preguntas. ¡compruébalo!

¿Qué es el reflujo en los perros?

Sabes cómo funciona el aparato digestivo canino? Todo comienza en la boca, que es por donde entra el alimento, se mastica y se tritura en partes más pequeñas hasta convertirse en lo que llamamos bolo alimenticio. Este bolo, a su vez, recorre un camino que pasa por la faringe y el esófago hasta llegar al estómago, donde se almacenará y comenzará a digerirse con la ayuda del jugo gástrico. Lo ideal es que elLa comida debería ir hacia el intestino para continuar el proceso digestivo, pero a veces vuelve al esófago, y es entonces cuando se produce el reflujo en perros.

El veterinario explica: "El reflujo es el retorno involuntario del contenido gástrico a la boca, que se compone de jugo gástrico y, cuando es crónico, puede provocar úlceras e incluso perforaciones esofágicas."

¿Qué causa el reflujo en los perros?

En algunos casos, los perros tienen una predisposición genética que conduce al reflujo. Esto se debe principalmente a enfermedades que afectan al sistema gastrointestinal e incluso a cuestiones anatómicas: "El animal puede tener una malformación en el tracto gastrointestinal o la predisposición de la presencia de bacterias que causan gastritis en los perros, favoreciendo la aparición de reflujo".

Aunque es un problema que puede heredarse genéticamente, ésta no es la única causa de reflujo en los perros. "La causa más frecuente de reflujo es la ingestión de una gran cantidad de comida de forma rápida, superando la capacidad estomacal del animal y provocando su retorno al esófago", advierte Andreia. Por eso, si tienes un perro desesperado por comer y/o que se alimenta en grandes cantidades, debes tenerlo en cuenta.En el caso de los perros pequeños, que tienen un estómago naturalmente pequeño y una capacidad aún más limitada que los perros grandes, es importante estar atentos, ya que pueden sufrir reflujo.

La ingestión de cuerpos extraños, la administración de ciertos medicamentos y el ejercicio físico justo después de comer también son situaciones que suelen dejar al perro con reflujo.

¿Cómo identificar si su perro tiene reflujo?

No siempre es fácil darse cuenta de que un perro tiene reflujo. A diferencia de otras afecciones, casi no hay indicios de cuándo el animal está a punto de expulsar algún contenido -excepto, claro está, cuando vomita o regurgita después de comer-. "El reflujo en perros puede confundirse fácilmente con otras patologías, ya que provoca síntomas inespecíficos al animal".

Aun así, es importante estar atento a cualquier cambio en el cuerpo del perro o cambios de comportamiento que puedan indicar problemas. Según el veterinario, los principales síntomas de un perro con reflujo son:

• Falta de apetito
• Perro regurgitando
• Vómito
• Dolor al comer
• Pérdida de peso
• Esofagitis (inflamación del esófago)
• Postración

Generalmente, la regurgitación es lo más habitual en los casos de reflujo en perros. Sin embargo, hay escenarios en los que el vómito del perro también puede ser un indicio de reflujo. La explicación, según Andreia, es la siguiente: "Es bien cierto que la presencia de jugo gástrico en el esófago durante mucho tiempo puede provocar dolor, irritación y esofagitis, dando lugar a un cuadro de náuseas y vómitos en perros".

Lo que hay que saber sobre el diagnóstico y el tratamiento del reflujo en perros

Si existe alguna sospecha de que su perro tiene reflujo, no dude en buscar la ayuda de un especialista. Como ya se ha mencionado, el reflujo en los perros puede tener diferentes causas, por lo que la evaluación del veterinario es muy importante para identificar el origen del problema y definir el mejor tratamiento. Por lo general, el diagnóstico comienza con la anamnesis, que no es más que una entrevista con el tutor, yanálisis clínico del paciente.

También se suelen solicitar exploraciones complementarias para confirmar el reflujo en perros: "El diagnóstico se realiza mediante ecografía abdominal, radiografía abdominal contrastada y endoscopia", revela el veterinario.

Una vez diagnosticado, ¡es hora de saber cómo tratar el problema! Para deshacerse del reflujo, los perros deben seguir las recomendaciones del veterinario: "El tratamiento se realiza mediante el uso continuado de protector gástrico, antieméticos y, dependiendo de la gravedad y la causa, antibioterapia, pudiendo incluso evolucionar a una intervención quirúrgica".

Para los adeptos a las alternativas naturales y caseras, ya lo hemos advertido: no existe ningún remedio casero para el reflujo en perros. Por seguridad, es imprescindible seguir todas las pautas dadas por un profesional y evitar cualquier tipo de automedicación. A pesar de la buena intención, administrar cualquier tipo de medicamento sin prescripción médica puede acabar empeorando la situación del animal y, por tanto, la actitudestá contraindicado.

Aprenda a tratar la regurgitación en perros y la gastritis en cachorros

Para quienes tienen un perro que regurgita con frecuencia y no saben qué hacer o cómo cuidar a la mascota, la instrucción es la siguiente: "Además de descubrir la causa y tratar el foco del problema, se realiza el uso de medicamentos y también se indica mantener al animal en posición bípeda durante 30 minutos después de alimentarlo".

Situaciones más específicas de enfermedades gastrointestinales, como el tratamiento de la gastritis en perros, también necesitan asesoramiento veterinario para que el animal se recupere pronto y evite reflujos y regurgitaciones: "El tratamiento de un animal con gastritis se basa en protector gástrico y dieta equilibrada, así como seguimiento con un veterinario".

¿Cómo prevenir el reflujo en los perros?

Según el especialista, es totalmente posible prevenir el reflujo en perros, siempre que no se deba a un factor genético, malformación, obstrucción esofágica o cuerpo extraño. "La mejor forma de prevenir el reflujo en perros es con una dieta equilibrada en cantidad adecuada, repartida en varias raciones al día".

Por lo tanto, si tienes un perro muy hambriento que siempre va a la olla con mucha sed, algunas sugerencias para frenar su rápida alimentación son:

1) Divida el alimento en pequeñas porciones a lo largo del día.

2) Comprar un comedero lento para perros

3) Utilizar juguetes interactivos, como pelotas rellenas de comida

4) Poner obstáculos en el comedero

5) Si tienes más de un perro en casa, sepáralos a la hora de comer

Para los que no lo sepan, el comedero interactivo para perros -también llamado comedero lento- tiene pequeños obstáculos y crestas que rompen la superficie del cuenco y dificultan que la mascota coma rápidamente. Es decir, aunque tu cachorro quiera devorarlo todo de una vez, no podrá hacerlo. Otra opción es poner en el comedero juguetes -como una pelota- que puedan servir de juguete.Pero recuerda: no puede ser un juguete u objeto demasiado pequeño, o el animal podría tragárselo y el resultado sería un perro asfixiado.