Un perro con diarrea siempre es motivo de preocupación para los padres de mascotas. Cuando la diarrea de un perro tiene sangre, la preocupación aumenta aún más. Esta afección no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que indica que algo va mal en su cachorro. Algunas enfermedades, especialmente las que afectan al aparato digestivo, son las principales causas de la diarrea con sangre.sangre en un perro. Patas en casa te muestra cuáles son las principales.

Diarrea sanguinolenta en perros: puede clasificarse de dos formas

La sangre en un perro con diarrea puede tener diferentes motivos y orígenes. La causa puede estar relacionada con problemas de coagulación, lesiones, intoxicaciones, agentes infecciosos e incluso estrés. Sin embargo, esta afección no siempre se presenta de la misma forma. El tipo de diarrea en un perro con sangre puede clasificarse de dos maneras:

Hematoquecia: cuando se produce una hemorragia en el aparato digestivo inferior, principalmente en el intestino grueso. La sangre no se digiere en las heces y es de color rojo vivo. Puede estar mezclada con las heces o aparecer en forma de gotas.

Melena: cuando se produce una hemorragia en el aparato digestivo superior. La sangre se digiere y tiene un color oscuro y mal olor. Es más difícil de identificar por su aspecto oscuro que se confunde con las heces. Lo ideal es poner las heces sanguinolentas sobre un papel blanco para verlas mejor.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes que provocan diarrea sanguinolenta en los perros?

La diarrea perruna sanguinolenta puede producirse después de que el perro trague un objeto que atraviesa u obstruye su tubo digestivo. Otras veces, es consecuencia de una alergia, una intoxicación o un envenenamiento alimentario. Incluso el estrés y los cambios en la dieta pueden causar diarrea perruna sanguinolenta. Sin embargo, además de estos motivos, la diarrea perruna sanguinolenta puede significar lo siguiente.Las causadas por gusanos y agentes infecciosos (virus, bacterias, protozoos y parásitos) suelen presentar esta afección como síntoma. Entre las más comunes se encuentran:

Giardia canina: La giardia canina es una zoonosis causada por un protozoo. Esta enfermedad provoca diversas alteraciones en el aparato digestivo del animal. Uno de los principales síntomas es el perro con diarrea sanguinolenta. Además, presenta vómitos, apatía y pérdida de peso.

Parvovirus: La parvovirosis canina es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta principalmente al aparato digestivo. La característica principal es el perro con diarrea sanguinolenta y un olor característico.

Gastroenteritis: La gastroenteritis canina puede estar causada por un virus, una bacteria, una intoxicación o una inflamación, es decir, puede tener varias causas. Los síntomas no tardan en aparecer y puede aparecer diarrea sanguinolenta. Los perros que la padecen deben ser tratados rápidamente para evitar que la enfermedad se convierta en algo aún más grave.

Pancreatitis canina: La pancreatitis canina es una enfermedad grave que provoca la inflamación del páncreas del animal. Además de la diarrea sanguinolenta en perros, son frecuentes los vómitos y el dolor abdominal. Las enfermedades que afectan al páncreas, en general, pueden provocar diarrea sanguinolenta en perros.

Úlceras gastrointestinales: Las úlceras son lesiones que se producen en los tejidos. Cuando afectan a zonas del estómago y el intestino, provocan hemorragias que se liberan durante la diarrea de los perros. Están causadas principalmente por el uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos.

Diarrea sanguinolenta: el perro debe ser evaluado por un veterinario

Dado que la diarrea sanguinolenta es un síntoma común de varias afecciones y enfermedades que pueden afectar a tu mascota, lo mejor es que acudas a un especialista. Lo primero que puedes hacer es intentar definir de qué tipo de heces sanguinolentas se trata. Saber si es hematoquecia o melena te da una idea de dónde puede venir el problema. Lo ideal es hacer una foto o incluso tomar una muestra de las cacasInforma a tu veterinario de cualquier otro síntoma y de los antecedentes de tu mascota. Es posible que el médico solicite algunas pruebas, como análisis de heces, hemograma y radiografías. Tomando toda la información posible, realizando las pruebas e iniciando el tratamiento adecuado lo antes posible, ¡tu cachorro volverá pronto a estar sano!