El principal signo de la lágrima ácida en los perros es el oscurecimiento de la zona que rodea los ojos. Suele ser en este momento cuando los propietarios se dan cuenta de que algo va mal en la vía que lleva la lágrima del ojo a la nariz. Pero, ¿cómo solucionar el problema? Las razas con mayor propensión a la lágrima ácida -como el Shih Tzu, el Lhasa Apso y el Pug- necesitan una rutina especial... ¡Descúbralo ahora!

Lágrima ácida: ¿qué es la epífora?

Los ojos de los perros, al igual que los nuestros, tienen una lubricación natural constante. Sin embargo, a diferencia de nosotros -que lloramos cuando nos sentimos tristes u otras emociones-, las lágrimas sólo fluyen por la cara de los perros cuando hay algo que impide su drenaje. Los perros mostrarán sus emociones a través de la vocalización y la expresión corporal: posición de la cola, orejas, etc.

Aunque se ha popularizado el nombre de "lágrima ácida", el pH del líquido que gotea de los ojos del perro es neutro. Hay dos sustancias presentes de forma natural en la lágrima -la lactoferrina y la porfirina- que al entrar en contacto con el pelaje del animal cambian su color, por lo que el término correcto para referirse a la afección es epífora, que no es más que la obstrucción del conducto lagrimal.

¿Cómo limpiar los ojos de un Shih Tzu?

Los ojos del Shih Tzu necesitan una atención constante por parte del guardián. Entre las razas que pueden presentar el problema, ésta es una de las que acumula mayor predisposición. Además de tener un conducto lagrimal corto, el Shih Tzu tiene mucho pelo alrededor de los ojos. Esta característica también es un factor que puede provocar la aparición de lágrima ácida. Lo mismo ocurre con el Maltés.

¿Conoces esas manchas marrones que aparecen justo debajo de los ojos de los Shih Tzu, Lhasa Apso y Caniche, por ejemplo? Son consecuencia del contacto del pelaje con la lactoferrina, una sustancia presente en la lágrima ácida. Además de perjudicar la estética del animal, la acumulación de esta secreción puede provocar un olor desagradable, además de ser el ambiente ideal para la proliferación de bacterias y gérmenes.hongos.

Es importante mantener el baño y, sobre todo, el aseo siempre al día. Diariamente, hay que asegurarse de que la zona situada justo debajo de los ojos del Shih Tzu no esté húmeda. Lo ideal es limpiar alrededor de los ojos con una gasa y suero fisiológico. Después, hay que secar bien con una gasa limpia, nunca con algodón -que puede dejar algún pelo dentro del ojo del animal-.

Lágrima ácida: el perro carlino también necesita cuidados especiales

A pesar de no tener el problema del pelo largo, los carlinos y los bulldogs -tanto franceses como ingleses- también sufren a menudo de lagrimeo ácido. El hocico supercorto es la razón principal de que los perros de estas razas tengan siempre los ojos húmedos. Además, en el carlino, hay aún otro problema anatómico: los ojos saltones perjudican la posición de los párpados, lo que también reduce el ductuslagrimal.

Una buena idea es incluir en la rutina de cuidados del perro con lágrimas ácidas un masaje que sea casi un mimo y que sirva para destapar el conducto lagrimal del perro, permitiendo que las lágrimas drenen de forma más eficaz. Basta con colocar los pulgares en el ángulo interno de los párpados del perro y realizar movimientos circulares, aplicando una suave presión.