Los antiinflamatorios son uno de los medicamentos más comunes en la vida cotidiana de los humanos. Incluso sin prescripción médica, a menudo recurrimos a ellos para tratar dolores y molestias sencillas. Si esta práctica no es recomendable ni siquiera para nuestro organismo, qué decir del de los perros, que funciona de forma diferente. Dado que los antiinflamatorios para perros no pueden utilizarse de forma deliberada, merece la penaen qué casos y cómo debe administrarse a su amigo. ¡Eche un vistazo a continuación para averiguarlo!

¿Para qué sirve el antiinflamatorio para perros?

Al igual que ocurre en el cuerpo humano, los antiinflamatorios para perros son medicamentos que detienen o impiden la progresión de diversas inflamaciones. Estas inflamaciones indican una lesión o infección, grande o pequeña, en alguna parte del cuerpo del animal. Suelen aparecer con dolor localizado y fiebre, pero los síntomas pueden variar según la causa del problema. Por ello, para garantizar una buenaSi buscas un tratamiento eficaz, lo ideal es no enmascarar estos signos sin saber qué los está causando: una visita al veterinario es esencial siempre que tu amigo muestre algún síntoma inusual.

Los antiinflamatorios para perros sólo deben utilizarse bajo prescripción veterinaria

Además de la posibilidad de disimular algo más grave, la medicación equivocada puede agravar el estado de tu amigo, sobre todo si le das un antiinflamatorio humano al perro. El organismo del animal puede tener dificultades para metabolizar todos los componentes que son fácilmente digeribles por nuestro cuerpo. Por eso, lo ideal es que tomen sólo los medicamentos que están liberados para uso canino o los queEn ambos casos, la prescripción del médico es lo que garantizará un uso seguro y eficaz. Otro problema del uso no supervisado de antiinflamatorios en perros es la dosis: si te pasas, el animal puede presentar un cuadro de intoxicación.

Los efectos secundarios del antiinflamatorio para perros

Al igual que los antibióticos, los antiinflamatorios son medicamentos fuertes que, en el transcurso de su acción, pueden provocar efectos secundarios en el organismo del animal, que varían en función del tipo de medicación que esté tomando su mascota. En el caso de los tipos más suaves, los que no tienen corticoides, el perro puede sufrir dolor de estómago y, en casos más extremos, úlceras, lo que se puede evitar si elCuando se trata de antiinflamatorios con cortisona, que son aún más fuertes, tu amigo puede experimentar una disminución de la inmunidad, retención de líquidos, aumento de peso y otras consecuencias, ¡una razón más para hacer un seguimiento con el veterinario!